Estás a solo 10 segundos de tu próximo gran negocio 

Estás a solo 10 segundos de tu próximo gran negocio 

¿Sabías que el cerebro humano puede tomar decisiones hasta 10 segundos antes de que seamos conscientes de ellas? Así lo revela un estudio del Centro Bernstein de Neurociencia Computacional de Berlín que reveló que, cuando una persona “decide” comprar algo, la elección ya ocurrió en su subconsciente. No compramos por lógica, compramos por impulso emocional, por lo que algo nos hace sentir, por la historia que nos contamos al tenerlo. Entonces, si la decisión de compra nace de la emoción, ¿por qué seguimos insistiendo en vender desde la razón?  

 De la transacción a la emoción  

El marketing nunca se ha tratado de transacciones, su base siempre ha sido construir vínculos emocionales que generen resultados. Las marcas que entienden esto. se convierten en parte de la vida del consumidor.  

Pensemos en Disney, una marca que ha hecho de la emoción su estrategia central. Su lema interno, “Wearing our guest’s shoes”, resume una filosofía poderosa: diseñar cada detalle desde la perspectiva del cliente. No venden boletos a un parque, venden la entrada a un mundo donde todo es posible.  
 
Esa misma mentalidad puede aplicarse a cualquier marca, sin importar su tamaño o industria.  El secreto está en preguntarnos constantemente: ¿Qué siente mi cliente cuando vive mi marca?  

Interactuar para conectar  

Durante estas tres décadas, he sido testigo de cómo una simple interacción puede transformar la percepción de una marca. Recuerdo una activación que realizamos para una compañía tecnológica: en lugar de solo mostrar su producto, diseñamos una experiencia donde los asistentes podían probar cómo ese producto mejoraba su día a día. El discurso trascendió, les permitió sentir la promesa de marca.  

¿Te has dado cuenta de cómo Apple muestra sus watches? No es solo un reloj, es lo que va a llamar a la ambulancia cuando te caigas o te choques, lo que va a darte una mejor calidad de vida ayudándote a dormir mejor y a ejercitarte más. 

Las personas olvidan lo que ven, solo recuerdan lo que les sirve. Lo que pueden tener algún beneficio, provecho o ventaja. Por eso, las activaciones de marca, los eventos experienciales y las estrategias sensoriales no son “gastos”, sino inversiones en memoria emocional, para que recuerden con más fuerza el mensaje que queremos dar. 

Los eventos llegan donde los Ads digitales no pueden llegar. 

Vivimos saturados de estímulos visuales, especialmente en entornos digitales. Sin embargo, la vista es solo una de las cinco puertas hacia la emoción.  
Cuando una marca hace un evento o experiencia y logra activar más sentidos, multiplica la posibilidad de ser recordado. 

Un estudio de Millward Brown demostró que las campañas multisensoriales pueden generar hasta un 70% más de recordación de marca que las basadas únicamente en estímulos visuales.   

De vender cosas a provocar sentimientos  

Hoy, más que nunca, las marcas necesitan reconectar con su humanidad.  
Las personas buscan sentido, no solo servicio; buscan conexión, no solo comunicación.  Y en ese terreno, las emociones siguen siendo el lenguaje más universal que existe.  

Las personas buscan emociones que desean volver a vivir.”  

En los próximos newsletters, seguiré explorando cómo conectar con el subconsciente, cómo diseñar experiencias que despierten los sentidos y cómo convertir la interacción en emoción duradera.  Pero hoy quiero dejarte una pregunta: ¿Qué siente realmente tu cliente cuando entra en contacto con tu marca?   

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